lunes, 12 de septiembre de 2011

Trátame bien


Que la violencia engendra violencia, no es un dicho al pasar y sin sentido, es la pura verdad. También es cierto que las personas no se comportan de manera violenta porque sí, no se nace agresivo, sino que esa actitud es el resultado de diversos factores que van de lo biológico a lo psicológico pasando por lo social, cultural, económico y demás yerbas. La violencia así resulta de un entramado en el cual está inserto el individuo. Cuanto más estímulos negativos impacten en la persona mayor será la carga de violencia con la que ésta reaccione. Estamos  mal acostumbrados a relacionar la violencia solamente a lo físico, a los golpes, siendo que la violencia puede ser mucho más sutil y sin embargo igual o mayormente dañina y dejar heridas que no cicatrizan, heridas internas. Esta violencia sicológica, sexual (violencia de género), que por lo general nace en el ámbito intrafamiliar, como un espejo se refleja luego en la sociedad.
Algunos pensamos que a estas alturas de la civilización, la violencia debería haber pasado de moda, en cambio parece hacerse cada vez más “popular” y gozar de una salud envidiable.
Las conductas violentas se aprenden, se copian, hasta podríamos decir que se contagian como una enfermedad de unas personas a otras y el vector más peligroso está ahí, en cualquier casa, hasta a veces en los diferentes cuartos que esa casa pueda tener y no es un mosquito, es un poco más grande, son los medios audiovisuales, y entre estos el más difundido:” La Tele”.
El niño aquí es el más propenso a contraer este mal, porque durante su desarrollo tiende a imitar conductas de personas que se les presentan como modelos a seguir : el padre o la madre, la estrella de su serie favorita, el héroe de la película, los personajes de los videojuegos, la chica más popular de la tele; y si como adultos responsables (que deberíamos ser) no nos ponemos media pila y observamos como actúan estos personajes o como resolvemos los conflictos nosotros mismos, mal podríamos pretender que nuestros niños o adolescentes actúen de manera diferente. Sembramos lechuga y queremos cosechar frutillas. La hipocresía de siempre: Haz lo que yo digo y no o que hago…
Así como la Violencia se aprende, la No Violencia (serenidad, ecuanimidad, tranquilidad, humildad) también, y esta es una buena noticia. Empecemos por casa, tratemos a los demás como queremos y merecemos que nos traten a nosotros, hagamos algo cuando seamos testigos o víctimas de cualquier tipo de violencia (denunciemos), miremos Paka Paka en vez de Diney Channel (aunque genere berrinches, al principio), respetemos los horarios de protección al menor, compremos videojuegos donde se gane puntos sin matar a nadie (aunque nos digan que es un bodrio) y juguemos con nuestros hijos a esos videojuegos (y el bodrio se convertirá en algo positivo), recordemos que los grandes hechos comenzaron con una pequeña y hasta inconcebible idea.

martes, 9 de agosto de 2011

Generando anticuerpos

El lenguaje ha sido siempre el modo más extendido de transmisión de ideas. Vemos así que en frases aparentemente triviales y de uso cotidiano, existen ideas que a veces vamos dejando grabadas en el inconciente colectivo de generación en generación, como la frase que  quiero traer hoy a la reflexión:
                    “Detrás de todo gran hombre, hay una gran mujer”
Cuantas veces hemos escuchado y hasta pronunciado esta frase y las mujeres hemos llegado a sentirnos “valoradas” en cierto sentido por quien la trae a colación en alguna conversación o discurso, sin embargo este dicho tan simple,   sencillo y en apariencia inofensivo, tiene como  tantos otros,  una ideología implícita. Primeramente quisiera que nos pongamos a pensar en ese “detrás”. ¿Por qué se eligió esta palabra y no otra para expresar la idea? ¿Qué significado le damos como personas primero y como sociedad luego? ¿Nos interesa pensar al respecto? ¿No nos va ni nos viene?...
 La mujer detrás del hombre, nunca al lado, acompañando, siempre a las espaldas, como rezagada, en segundo plano. ¿Es esa la realidad que vivimos las mujeres? ¿Nos parece bien, mal, masomenos? ¿Nos gustaría hacer algo al respecto para revertir esa imagen? ¿Qué podemos hacer? ¿Estamos comodos/as con este escenario social? Luego, me gustaría plantear el hecho de que ningún ser humano llega a ser “alguien” por mérito ajeno, como lo insinúa nuestra fracesita,  Por más que haya detrás de un hombre, un ejército de mujeres grandiosas, que le laven y le zurzan las medias, le cocinen manjares, le hagan el baile del caño o  le lean las sagradas escrituras, si el tipo es un ser desprovisto de talento al que le escasean las virtudes,  mal que nos pese, jamás resultaría esta situación en un:”gran hombre”. Lo mismo podemos plantear de una mujer, ya que el hecho de que logremos objetivos en la vida solo depende de las aptitudes personales de cada quien.
Tenemos que empezar a repensar la sociedad que queremos y trabajar en pos de ella, recordando que la construcción de esa realidad nace de la suma de las conductas individuales.Tengamos en cuenta siempre que el discurso nunca es unívoco, unilateral, aunque hace siglos que parecería que así fuera. Debemos crear conciencia, oír todas las voces,  educar con la propia conducta, sembrando en nuestro entorno más cercano la semillita del respeto por las diferencias y la valorización de las individualidades; estaremos así generando anticuerpos contra el discurso agresivo o violento hacia el género femenino, evitando poco a poco la discriminación en todas sus formas.
                                                                                                 Sonia Valussi
                                                               
Para ver, escuchar, y ponerse a pensar
(Si no tenés Internet en tu casa, acercáte hasta un ciber, ponéte en orbita, pedí ayuda si no sabés cómo hacer, pero no te pierdas estos sitios web!!!)
Face: Sonia Valussi
ESTA REFLEXIÓN FUE PUBLICADA EN LA REVISTA LA "HOJA DE LA COSTA"Nº19

miércoles, 27 de julio de 2011

El Derecho a la Identidad

¿La mujer de quién?

Hoy quisiera traer a la reflexión El Derecho a la Identidad, que es uno de los derechos que por Ley 23.054, sancionada el 01/03/1984  y promulgada el 19 del mismo mes y año, se aprobó por Argentina la Convención Americana de Derechos Humanos que entró en vigencia el 05/09/84 y tiene jerarquía constitucional desde agosto de 1994 (art.75 inc.22 de la Constitución Nacional). Hemos oído hablar de este derecho en casos de “robo” de bebés y niños durante la última dictadura, también cuando hablamos de progenitores que no se hacen cargo de su maternidad o paternidad, en casos de adopción, a veces vinculado a la trata de personas, etc.
En esta entrega me gustaría que pensemos El Derecho a la Identidad en el ámbito público. Uno de los Derechos Humanos es el Derecho al Nombre, ese nombre que nos va a identificar y acompañar durante toda la vida y aún después, (haciendo a un margen el cambio de nombre como manifestación del derecho a la identidad personal en el caso de transexuales, homosexuales, etc.)y más allá de cuestiones culturales donde el rol de la mujer ha sido desde tiempos inmemorables, en función de otras personas: madre de, hija de, esposa de, viuda de…en estas últimas subordinaciones me quiero detener a pensar.
Cuando la sociedad por medio de sus representantes decide ponerle el nombre de una mujer a una calle de la ciudad, hecho que ocurre una vez cada mil años, horas mas horas menos, una persona mas o menos inteligente pensaría que “esa mujer” habrá tenido algún talento, habrá desarrollado alguna actividad destacada, habrá desplegado alguna capacidad, habrá hecho algún aporte a la sociedad, sino no valdría semejante reconocimiento. Sin embargo,  a la hora de cortar las cintitas e inaugurar la mencionada calle resulta que a esta mujer, tan valiosa,  le han negado su Derecho a la Identidad, y se han olvidado, han pasado por alto, no se han dado cuenta de que han obviado el nombre y apellido de la aludida, y le han puesto a la calle por ejemplo: Viuda de Pérez…Carmen de Rosas…Eva Perón…Estos son solo algunos ejemplos, incluso cuando vemos en los mapas de la ciudad, a las que eran viudas hasta el título le sacaron in visibilizándola completamente y solo aparece el apellido del difunto Pérez (por ejemplo) ¿¡¿¡Qué no era la calle de una mujer?!?!
La mujer de Rosas no tenía apellido, me pregunto…
Tenemos que empezar a respetar nuestros derechos, y hacernos valer como iguales ante la ley, así que damas y caballeros la próxima vez que se alineen los planetas y osen ponerle el nombre de una mujer a una calle, plaza, salón de arte,  o lo que fuere, que el nombre que le pongan sea el suyo y no otro, sino vamos a terminar preguntándonos entre nosotros: ¿la mujer de quien?...
Este artículo fue publicado en la Revista La Hoja de la Costa Nº 18

lunes, 18 de julio de 2011

Certidumbre


  Tomando su mano, corazón partido,
prendada su alma bifurcó el camino,
y mientras sus pasos continúan el rumbo
en aquellos ojos, ancló su destino.
Siente por sus venas mariposas libres
brota de sus labios,
tenue, una sonrisa.

El habrá vivido mil veces lo mismo...

Se le alivia el pecho, vuelve a la cordura,
la mano segura sabe de memoria
sostener la suya.

Pasa en las historias de amores eternos
que al mirar las huellas
que han dejado al paso,
notan que las marcas que han quedado impresas
de a trechos pequeños
fueron mas que cuatro...
                                        Zoe

sábado, 4 de junio de 2011

Para pensar...

"Y, ¿cuál era la gran finalidad y resultado de estos años, de esta educación? El matrimonio, naturalmente. ...No se discutía si debíamos casarnos o no, sino con quién debíamos casarnos", dice una de ellas. Se educaba su mente en vistas al matrimonio. En vistas al matrimonio, tocaba el piano, pero no se le permitía formar parte de una orquesta; dibujaba inocentes escenas domésticas, pero no se le permitía hacer estudios de desnudo; leía este libro, pero no se le permitía leer aquél; ejercía su encanto y hablaba. En vistas del matrimonio, era su cuerpo educado; se le asignaba una doncella; las calles le estaban prohibidas; los campos también; la soledad le era denegada. A todo lo anterior quedaba sometida, a fin de que conservara el cuerpo intacto para su marido. En resumen, la idea del matrimonio condicionaba lo que decía, lo que pensaba, lo que hacía. ¿Acaso podía ser de otra manera? El matrimonio era la única profesión que se le ofrecía". (Extracto de "Tres Guineas" de Virginia Woolf; pág. 70)

domingo, 22 de mayo de 2011

Las mujeres y sus amigas

En la amistad, en el amor, en el trabajo, siempre las mujeres hacemos la diferencia.
  Si estamos mal por algo que nos pasa, nunca mostrarle nuestras debilidades al enemigo, a lavarse la cara con agua bien fría y si hay tristeza que no se note. Y si te das un permiso para deprimirte (que nunca viene mal tirarse al abandono) te encerrás en el baño, llorás hasta secarte, te revolcás, mordés la toalla y después salís fresquita como una lechuga a enfrentar el mundo.
  Las amigas son la mejor fuente de energía positiva, un llamado a una amiga en esos momentos de bajón nos levanta el ánimo, nos hacen sentirnos acompañadas. La empatía femenina para con las demás mujeres es asombrosa. Puede llegar a dolernos el juanete  de nuestra amiga. Cada cosa buena que le pasa a una amiga nos alegra como si nos pasara a nosotras y también lo contrario nos afecta de igual modo. Por ejemplo cuantas veces cuando llega el marido de nuestra amiga y nos saluda lo miramos con bronca porque nos acordamos de aqueeeeella vez, hará cosa de dos años cuando el muy canalla hizo que su esposa ( nuestra amiga)  nos llamara llorando en medio de la noche, y el tipo no entiende el porqué de nuestra mirada ensangrentada, ni se imagina que es producto de la tan menoscabada compinchería femenina, y después que nos vamos le comenta a la susodicha: “esas amigas que tenés, que manga de arpías”…
  Por eso cuando te sientas mal, aunque te parezca que es una pavada, molestá tranquila a tus amigas, que si te quieren bien te van a poner no sólo la oreja, también el corazón y la mente para ayudarte a salir del pozo.
  Y si estás del otro lado, si sos vos la que recibe por vigésima vez en el día un llamado de tu amiga en problemas, no te enojes, contestále! Hoy por ti mañana por mí, siempre con la mejor predisposición y todo tu cariño en pos de mejorar la condición de tu amiga.
   Todo lo que hacemos, vuelve de alguna manera a nosotros, si damos afecto, comprensión o simplemente nuestro tiempo, seguramente nos sentiremos mejor con nosotras mismas y eso tendrá repercusiones en nuestro entorno inmediato.

Presentación en Villa Angela durante la Feria del Libro

domingo, 13 de marzo de 2011

De Mujeres, Amantes y Mariposas (Presentación en Villa Carlos Paz) Por Roxana Ferreyra

"Todas las mujeres en mayor o menor medida sabemos lo que es una reunión de amigas.
Cuando los hombres se reúnen, por lo general, hablan de lo que hacen otros: de fútbol, de autos, de motos, de trabajo...Cuando nos reunimos las mujeres hablamos de nosotras mismas, y si esas mujeres son muy, pero muy amigas, entonces se comparte una intimidad que tiene el signo del pacto.
Si alguno de los aquí presentes fuera solo el puro viento que ronda una tardecita en el patio donde se runieron las amigas íntimas, podría escuchar temas tan diversos como: la mejor marca de pañales descartables, la última discusión con el marido, la preocupación por el hijo adolescente, la alegría por la llegada de un nieto, los precios de los comestibles mas acordes al bolsillo, el vestido que hizo furor esta temporada y el secreto del amante de turno.
En un parloteo cruzado que desconcierta a las palomas que comienzan a llegar a los arboles para pasar la noche , las amigas se entienden incriblemente claro. Pero además de escucharse entre todas a pesar del intenso fuego cruzado, se aconsejan, se apoyan, se enseñan, se sostienen, se protegen.
Y además y por sobre todo se comprenden, y comprenden que todas las circunstancias que les tocan vivir, por felices o dolorosas que sean, son mas sencillas de superar si una amiga está a nuestro lado...
Relatos de diez mujeres que por una causa u otra, abandonaron la seguridad y el calor del capullo, para transformarse en mariposas. Algunas fueron obligadas tristemente a abandonarlo, otras lo hicieron con una sostenida voluntad, otras casi sin darse cuenta, pero todas aprendieron a volar con unas alas frágiles al principio, que el transcurrir del tiempo fue fortificando...
Al leer : "de Mujeres, Amantes y Mariposas" seremos todos el puro viento rondando sobre la reunión de amigas íntimas, en el patio de una casa, al atardecer...
Quisiera brindar hoy por el progreso que la mujer ha hecho en este último siglo, mirando hoy a mujeres cardiocirujanas, juezas de la Corte Suprema, Abuelas de Plaza de Mayo, comandantes de aeronaves, presidentas de naciones, líderes de derechos humanos, científicas investigadoras, responsables de tomar decisiones que involucran a otros y que modifican la vida de muchos. Mujeres que con su progreso incluyeron a todo el género en un nicho socila mas participativo y trascendente dentro de las sociedades. por eso entre tantas cosas se puede decir de las mujeres, hoy elegí celebrar el progreso, que nos despegó de la retaguardia y nos colocó en la vanguardia de la historia...

( Parrafos elegidos del discurso de Roxana Ferreyra en la presentación del libro "de Mujeres, Amantes y Mariposas" en La Galería del Puente Uruguay, Villa Carlos Paz, Córdoba, el viernes 11 de marzo de 2011)

jueves, 3 de marzo de 2011

Anticipo literario

La libertad con ojos de mujer
Utilizando la metáfora de la “mujer mariposa”, Sonia Valussi hace referencia a la independencia emocional que alcanza una mujer luego de vivir alguna situación que la lleva a modificar su apreciación sobre sí misma. Las “mujeres mariposas” son aquellas que se animan a salir del capullo, desplegar sus alas y volar dejándose llevar por la brisa de la vida.
Encarar ese camino de crecimiento personal desde el plano sexual es, como sostiene la autora, sólo una alternativa. Pero ese abordaje también permite problematizar la cuestión de la infidelidad y hablar de los prejuicios y sometimientos que aún hoy padece la mujer.
 
Notas y entrevista: Evelina Ramírez
 
 
Para algunas personas indagar en el mundo de las mujeres puede significar un camino muy complejo, casi inexplicable. Sin embargo, Sonia Valussi en su libro “De Mujeres, Amantes y Mariposas”, logra descifrar parte de ese enigma.   A través de extensas conversaciones con sus amigas, ha obtenido un “pequeño muestreo” de ese mundo, el cual decidió plasmar en papel. A través de relatos -que son mitad realidad y mitad ficción-, aborda cuestiones como la sexualidad, la infidelidad, la autoestima y la libertad femenina.
 
-¿De dónde surge la idea del libro?
-Tenía los relatos escritos desde hace tiempo, a medida que fui viviendo situaciones con mis amigas, escuchando noticias. Varios datos los saqué de la realidad, posteriormente los ficcioné y los cambié para que sean más atractivos. El libro nació con la idea de reunir todas esas experiencias y reflexionar a partir de ellas. Los relatos tienen como protagonistas a mujeres que tienen un amante que es simbólico, es una entidad que no necesariamente tiene que ser una persona. Más bien se trata de un hecho que las lleva a posicionarse de una manera distinta frente a su realidad y a la imagen que tienen de sí mismas. Generalmente cuando una se reúne con sus amigas conversa, reflexiona y hace una especie de exorcismo que quise plasmar en papel.
 
-En los relatos está muy presente el tema de la infidelidad y de los prejuicios, ¿por qué los elegiste?
-De todas las historias, sólo una habla de una situación de infidelidad, tal como se la concibe socialmente. Una puede tener una amante siendo soltera. El amante en este libro es una entidad, es algo que te despierta esa mariposa que tenés adentro, que significa libertad de pensamiento, independencia emocional. Las alas te crecen cuando te independizas emocionalmente de tus amigos, de la sociedad, de tu marido, de lo que piensen tus padres, de lo que te fueron inculcando durante toda tu vida. En los relatos incluyo mi experiencia personal y también lo que le ha pasado a gente muy cercana.
El hecho de que en el libro plantee el crecimiento de las alas de la mujer desde el punto de vista sexual, ha generado críticas. A veces me dicen: “¿Vos pensás que sí o sí tenés que tener un amante para independizarte?”. No, yo no pienso que sea así; pero a las mujeres que incluí en mis relatos les ha pasado eso. Eso les ha permitido ver la realidad de otra manera, valorarse a sí mismas con mayor autoestima y buscar su propia felicidad. Obviamente hay distintos caminos para que te crezcan las alas y puedan vivir más libremente sus vidas.
 
-¿Qué te genera esa crítica?
-Veo un prejuicio detrás de las palabras. Los que me critican generalmente no son mujeres, porque ellas saben de qué estoy hablando. Si hablo de la sexualidad femenina, si soy abierta de mente y pienso que cada una puede buscar su propia felicidad a su manera, eso es relacionado con la inmoralidad. La gente prejuzga y eso es muy difícil de romper, pero también está bueno plantearlo abiertamente. Yo pienso que una de las maneras que tienen las mujeres para levantarse la autoestima es desde la sexualidad.
Me interesa mucho hablar de la sexualidad femenina porque pienso que es un disparador de muchos temas, como la violencia de género. La opresión de la sexualidad es algo transversal en la historia de la humanidad; es una forma de sometimiento.
 
-¿La sexualidad sigue siendo un tema tabú?
-Lamentablemente sí, pero soy optimista y siento que el mundo está cambiando. No sé si cambiará en lo social, pero sí en el plano íntimo, en las charlas de amigas o con la pareja. Las mujeres están pensando más en sí mismas. En el libro cuento que en mi grupo de amigas soy una de las pocas que sigue casada; tengo muchas amigas y el hecho de que puedan decir: “Esto no me está haciendo bien”, o “estoy en un círculo vicioso” y puedan tomar la decisión de separarse de sus maridos o novios, es el punto de partida para que empiecen a quererse a sí mismas.
           
-Uno de los objetivos del libro es profundizar en el “mundo de las mujeres”, ¿cómo lo ves vos a ese mundo?
-Para mí es maravilloso; siento que existe una energía femenina. Yo soy docente y tengo muchas amigas; mi mundo es muy femenino, me manejo con muchas mujeres y hay muchas mujeres en mi vida. Hay de todos los estilos: más puritanas, más o menos conservadoras, liberales; pero todas tienen una vibra, una energía positiva que irradia vida. Para mí, la femineidad es lo que mueve el mundo. El pensamiento que reina en el mundo es el masculino, no me gusta decir “machista”. Son siglos de cultura, de educación… Dios es varón, aunque en verdad no lo sabemos.
Todos somos seres duales; hombres y mujeres tenemos masculinidad y femineidad. El hombre es quizás más agresivo, la mujer tiene más fuerte el sentido maternal y protector; no obstante hay que reconocer que no todas tienen esas virtudes a flor de piel. Si el sentir femenino aflorará un poco más, las cosas cambiarían de raíz. Creo que de a poco está sucediendo. Las personas que están luchando por el cuidado del medio ambiente, combatiendo la violencia de género, la trata de personas, irradian energía femenina.
           
-En el libro hablás de que en el mundo femenino, el sentimiento de culpa es muy fuerte, ¿a qué crees que se deba?
-Es histórico y socialmente impuesto y aceptado; es lo que creímos y lo que nos han hecho creer. Eso hace que tengamos culpa por hacer lo que no estaba previsto que hagamos, por ejemplo, vivir la sexualidad libremente o no pensar tanto en los demás. Siempre estamos viviendo en función de los hijos, la familia, los padres, tratando de buscar la aceptación del otro. No se acepta que la mujer pueda pensar por sí misma y hoy en día sigue ocurriendo lo mismo.
 
-La mujer de hoy, ¿es libre o está sujeta a nuevas esclavitudes, como conseguir el cuerpo perfecto?
-El modelo que se impone para la mujer actual es inalcanzable y eso lleva a que te frustres y te baje la autoestima; es el sometimiento de la mujer. Pero también el hombre es sometido, porque ellos también tienen que ser exitosos, mantener a su familia, ser el hombre de la casa. Hay que cambiar esos modelos y cada uno puede empezar a modificar su entorno, su vida y aceptar su genética. No se trata de conformarse, sino de quererse tal cual somos. Existen mujeres que en un momento de la vida se proponen ser libres y empiezan a vivir una vida de excesos con la cual se infringen un autocastigo que las termina destruyendo.
 
-¿Conocés muchas “mujeres mariposas”?
-Conozco pocas, pero sé que existen muchas más y otras tantas están en proceso de crecimiento. No es fácil que te crezcan las alas; la sociedad te pone muchos obstáculos, pero creo que a pesar de todo, la mujer va consiguiendo de a poco su libertad.
 
-¿Para quién escribiste el libro?
-Lo escribí para mí. Los cambios empiezan por uno mismo, yo me tengo que creer lo que dice el libro si quiero modificar mi vida y mi pensamiento. Escribo desde hace tiempo y publicar un libro era una asignatura pendiente. Tener el objeto de deseo plasmado era parte de mi crecimiento personal y de la fortificación de mis propias alas de mariposa.
Si bien uno tiene una intención cuando escribe, el que lee es el que termina completando el sentido de la obra. No interesa lo que yo quise transmitir, porque una vez que el libro se va de mis manos deja de pertenecerme. Es como un hijo: lo gestás, lo parís pero una vez que sale al mundo, hace su propio camino.
 
 

sábado, 12 de febrero de 2011

Diez relatos, diez mujeres, diez amantes...

Situaciones amorosas, encuentros y desencuentros, la búsqueda de la tan preciada autoestima, el matrimonio, las relaciones extramatrimoniales, el amante perfecto, la culpa, los secretos, las crisis existenciales, charlas de amigas, y otros temas son tratados de una manera amena, con sentido del humor y hasta por momentos rayando la desfachatez.

De mujeres, amantes y mariposas es un libro femenino por naturaleza, cuya lectura puede aportar luz al conocimiento de “las mujeres y su mundo” .

lunes, 10 de enero de 2011

Alas para volar

Aquí comenzamos unas, continuamos otras el maravilloso camino del autoconocimiento y  autogestión de la felicidad.
Sea pues este un espacio de encuentro donde cada una pueda expresar a sus anchas lo que siente y piensa.
Los temas son múltiples, las necesidades muchas, las opiniones variadas, las experiencias propias y ajenas valiosísimas.
Hagamos de este blog un sitio con buen humor,  ganas de encontrarnos, divertirnos , expresarnos y apoyarnos unas a otras ,procurando que el proceso de maduración y crecimiento de alitas sea lo mas placentero posible.
Les dejo un abrazo cálido y les doy la bienvenida.
Creo que si están frente al monitor leyendo esto es porque hay ganas de movilizar esas energías que nacen en el corazón. Adelante!