domingo, 13 de marzo de 2011

De Mujeres, Amantes y Mariposas (Presentación en Villa Carlos Paz) Por Roxana Ferreyra

"Todas las mujeres en mayor o menor medida sabemos lo que es una reunión de amigas.
Cuando los hombres se reúnen, por lo general, hablan de lo que hacen otros: de fútbol, de autos, de motos, de trabajo...Cuando nos reunimos las mujeres hablamos de nosotras mismas, y si esas mujeres son muy, pero muy amigas, entonces se comparte una intimidad que tiene el signo del pacto.
Si alguno de los aquí presentes fuera solo el puro viento que ronda una tardecita en el patio donde se runieron las amigas íntimas, podría escuchar temas tan diversos como: la mejor marca de pañales descartables, la última discusión con el marido, la preocupación por el hijo adolescente, la alegría por la llegada de un nieto, los precios de los comestibles mas acordes al bolsillo, el vestido que hizo furor esta temporada y el secreto del amante de turno.
En un parloteo cruzado que desconcierta a las palomas que comienzan a llegar a los arboles para pasar la noche , las amigas se entienden incriblemente claro. Pero además de escucharse entre todas a pesar del intenso fuego cruzado, se aconsejan, se apoyan, se enseñan, se sostienen, se protegen.
Y además y por sobre todo se comprenden, y comprenden que todas las circunstancias que les tocan vivir, por felices o dolorosas que sean, son mas sencillas de superar si una amiga está a nuestro lado...
Relatos de diez mujeres que por una causa u otra, abandonaron la seguridad y el calor del capullo, para transformarse en mariposas. Algunas fueron obligadas tristemente a abandonarlo, otras lo hicieron con una sostenida voluntad, otras casi sin darse cuenta, pero todas aprendieron a volar con unas alas frágiles al principio, que el transcurrir del tiempo fue fortificando...
Al leer : "de Mujeres, Amantes y Mariposas" seremos todos el puro viento rondando sobre la reunión de amigas íntimas, en el patio de una casa, al atardecer...
Quisiera brindar hoy por el progreso que la mujer ha hecho en este último siglo, mirando hoy a mujeres cardiocirujanas, juezas de la Corte Suprema, Abuelas de Plaza de Mayo, comandantes de aeronaves, presidentas de naciones, líderes de derechos humanos, científicas investigadoras, responsables de tomar decisiones que involucran a otros y que modifican la vida de muchos. Mujeres que con su progreso incluyeron a todo el género en un nicho socila mas participativo y trascendente dentro de las sociedades. por eso entre tantas cosas se puede decir de las mujeres, hoy elegí celebrar el progreso, que nos despegó de la retaguardia y nos colocó en la vanguardia de la historia...

( Parrafos elegidos del discurso de Roxana Ferreyra en la presentación del libro "de Mujeres, Amantes y Mariposas" en La Galería del Puente Uruguay, Villa Carlos Paz, Córdoba, el viernes 11 de marzo de 2011)

jueves, 3 de marzo de 2011

Anticipo literario

La libertad con ojos de mujer
Utilizando la metáfora de la “mujer mariposa”, Sonia Valussi hace referencia a la independencia emocional que alcanza una mujer luego de vivir alguna situación que la lleva a modificar su apreciación sobre sí misma. Las “mujeres mariposas” son aquellas que se animan a salir del capullo, desplegar sus alas y volar dejándose llevar por la brisa de la vida.
Encarar ese camino de crecimiento personal desde el plano sexual es, como sostiene la autora, sólo una alternativa. Pero ese abordaje también permite problematizar la cuestión de la infidelidad y hablar de los prejuicios y sometimientos que aún hoy padece la mujer.
 
Notas y entrevista: Evelina Ramírez
 
 
Para algunas personas indagar en el mundo de las mujeres puede significar un camino muy complejo, casi inexplicable. Sin embargo, Sonia Valussi en su libro “De Mujeres, Amantes y Mariposas”, logra descifrar parte de ese enigma.   A través de extensas conversaciones con sus amigas, ha obtenido un “pequeño muestreo” de ese mundo, el cual decidió plasmar en papel. A través de relatos -que son mitad realidad y mitad ficción-, aborda cuestiones como la sexualidad, la infidelidad, la autoestima y la libertad femenina.
 
-¿De dónde surge la idea del libro?
-Tenía los relatos escritos desde hace tiempo, a medida que fui viviendo situaciones con mis amigas, escuchando noticias. Varios datos los saqué de la realidad, posteriormente los ficcioné y los cambié para que sean más atractivos. El libro nació con la idea de reunir todas esas experiencias y reflexionar a partir de ellas. Los relatos tienen como protagonistas a mujeres que tienen un amante que es simbólico, es una entidad que no necesariamente tiene que ser una persona. Más bien se trata de un hecho que las lleva a posicionarse de una manera distinta frente a su realidad y a la imagen que tienen de sí mismas. Generalmente cuando una se reúne con sus amigas conversa, reflexiona y hace una especie de exorcismo que quise plasmar en papel.
 
-En los relatos está muy presente el tema de la infidelidad y de los prejuicios, ¿por qué los elegiste?
-De todas las historias, sólo una habla de una situación de infidelidad, tal como se la concibe socialmente. Una puede tener una amante siendo soltera. El amante en este libro es una entidad, es algo que te despierta esa mariposa que tenés adentro, que significa libertad de pensamiento, independencia emocional. Las alas te crecen cuando te independizas emocionalmente de tus amigos, de la sociedad, de tu marido, de lo que piensen tus padres, de lo que te fueron inculcando durante toda tu vida. En los relatos incluyo mi experiencia personal y también lo que le ha pasado a gente muy cercana.
El hecho de que en el libro plantee el crecimiento de las alas de la mujer desde el punto de vista sexual, ha generado críticas. A veces me dicen: “¿Vos pensás que sí o sí tenés que tener un amante para independizarte?”. No, yo no pienso que sea así; pero a las mujeres que incluí en mis relatos les ha pasado eso. Eso les ha permitido ver la realidad de otra manera, valorarse a sí mismas con mayor autoestima y buscar su propia felicidad. Obviamente hay distintos caminos para que te crezcan las alas y puedan vivir más libremente sus vidas.
 
-¿Qué te genera esa crítica?
-Veo un prejuicio detrás de las palabras. Los que me critican generalmente no son mujeres, porque ellas saben de qué estoy hablando. Si hablo de la sexualidad femenina, si soy abierta de mente y pienso que cada una puede buscar su propia felicidad a su manera, eso es relacionado con la inmoralidad. La gente prejuzga y eso es muy difícil de romper, pero también está bueno plantearlo abiertamente. Yo pienso que una de las maneras que tienen las mujeres para levantarse la autoestima es desde la sexualidad.
Me interesa mucho hablar de la sexualidad femenina porque pienso que es un disparador de muchos temas, como la violencia de género. La opresión de la sexualidad es algo transversal en la historia de la humanidad; es una forma de sometimiento.
 
-¿La sexualidad sigue siendo un tema tabú?
-Lamentablemente sí, pero soy optimista y siento que el mundo está cambiando. No sé si cambiará en lo social, pero sí en el plano íntimo, en las charlas de amigas o con la pareja. Las mujeres están pensando más en sí mismas. En el libro cuento que en mi grupo de amigas soy una de las pocas que sigue casada; tengo muchas amigas y el hecho de que puedan decir: “Esto no me está haciendo bien”, o “estoy en un círculo vicioso” y puedan tomar la decisión de separarse de sus maridos o novios, es el punto de partida para que empiecen a quererse a sí mismas.
           
-Uno de los objetivos del libro es profundizar en el “mundo de las mujeres”, ¿cómo lo ves vos a ese mundo?
-Para mí es maravilloso; siento que existe una energía femenina. Yo soy docente y tengo muchas amigas; mi mundo es muy femenino, me manejo con muchas mujeres y hay muchas mujeres en mi vida. Hay de todos los estilos: más puritanas, más o menos conservadoras, liberales; pero todas tienen una vibra, una energía positiva que irradia vida. Para mí, la femineidad es lo que mueve el mundo. El pensamiento que reina en el mundo es el masculino, no me gusta decir “machista”. Son siglos de cultura, de educación… Dios es varón, aunque en verdad no lo sabemos.
Todos somos seres duales; hombres y mujeres tenemos masculinidad y femineidad. El hombre es quizás más agresivo, la mujer tiene más fuerte el sentido maternal y protector; no obstante hay que reconocer que no todas tienen esas virtudes a flor de piel. Si el sentir femenino aflorará un poco más, las cosas cambiarían de raíz. Creo que de a poco está sucediendo. Las personas que están luchando por el cuidado del medio ambiente, combatiendo la violencia de género, la trata de personas, irradian energía femenina.
           
-En el libro hablás de que en el mundo femenino, el sentimiento de culpa es muy fuerte, ¿a qué crees que se deba?
-Es histórico y socialmente impuesto y aceptado; es lo que creímos y lo que nos han hecho creer. Eso hace que tengamos culpa por hacer lo que no estaba previsto que hagamos, por ejemplo, vivir la sexualidad libremente o no pensar tanto en los demás. Siempre estamos viviendo en función de los hijos, la familia, los padres, tratando de buscar la aceptación del otro. No se acepta que la mujer pueda pensar por sí misma y hoy en día sigue ocurriendo lo mismo.
 
-La mujer de hoy, ¿es libre o está sujeta a nuevas esclavitudes, como conseguir el cuerpo perfecto?
-El modelo que se impone para la mujer actual es inalcanzable y eso lleva a que te frustres y te baje la autoestima; es el sometimiento de la mujer. Pero también el hombre es sometido, porque ellos también tienen que ser exitosos, mantener a su familia, ser el hombre de la casa. Hay que cambiar esos modelos y cada uno puede empezar a modificar su entorno, su vida y aceptar su genética. No se trata de conformarse, sino de quererse tal cual somos. Existen mujeres que en un momento de la vida se proponen ser libres y empiezan a vivir una vida de excesos con la cual se infringen un autocastigo que las termina destruyendo.
 
-¿Conocés muchas “mujeres mariposas”?
-Conozco pocas, pero sé que existen muchas más y otras tantas están en proceso de crecimiento. No es fácil que te crezcan las alas; la sociedad te pone muchos obstáculos, pero creo que a pesar de todo, la mujer va consiguiendo de a poco su libertad.
 
-¿Para quién escribiste el libro?
-Lo escribí para mí. Los cambios empiezan por uno mismo, yo me tengo que creer lo que dice el libro si quiero modificar mi vida y mi pensamiento. Escribo desde hace tiempo y publicar un libro era una asignatura pendiente. Tener el objeto de deseo plasmado era parte de mi crecimiento personal y de la fortificación de mis propias alas de mariposa.
Si bien uno tiene una intención cuando escribe, el que lee es el que termina completando el sentido de la obra. No interesa lo que yo quise transmitir, porque una vez que el libro se va de mis manos deja de pertenecerme. Es como un hijo: lo gestás, lo parís pero una vez que sale al mundo, hace su propio camino.