martes, 11 de diciembre de 2012

Tonta, ciega, sorda y muda

El Síndrome Shakyra

¿Quién alguna vez a lo largo de su existencia no se sintió afectado por el Síndrome Shakyra, o miró con desconcierto a alguien sin saber a ciencia cierta lo que le estaba sucediendo, hasta que agudizando los sentidos pudo vislumbrar que lo que le pasaba a ese “otro” era el Síndrome Shakyra?
Este síndrome como el gripal consiste en la aparición de un conjunto de síntomas característicos de una enfermedad, y entre los más distintivos se encuentran: mirar para otro lado o entornar los ojos hacia arriba como descubriendo una nueva tela de araña en el cielo raso, cambiar el tema de la conversación abruptamente, levantarse y dar una vuelta de tipo excursionista o turística por tu propia casa quedándote con la vista clavada en algún detalle de la vereda del vecino de enfrente apoyando un hombro en el dintel de la ventana (éste estado puede durar largos minutos, incluso llegar a la media hora), abarajar algún diario viejo y hojearlo como buscando un mensaje en clave o una cartilla vieja de productos de belleza y raspando el circulito con el interior de la muñeca acercarla a la nariz y darte cuenta que ya no huele a nada, hacer zapping en la tele con el volumen bajísimo y quedarte en un canal donde la película no está subtitulada viendo pasar las escenas una tras otra sin acusar el detalle del sonido, al final de la comida ponerte a contar las puntitas filosas de un  Tramontina, sentarte en el inodoro sin ganas de hacer ni número uno , ni dos, ni tres, y ponerte a buscar rayas o disonancias de colores  en los  azulejos para caer en la cuenta luego de un rato cuando ya cortaste un pedacito de papel higiénico que todavía no hiciste nada, acomodarte la ropa interior y volver al dintel de la ventana, o al diario, o a la tele, o a la charla con tus amigas cuyas voces te suenan al murmullo del agua corriendo entre las piedras de algún río de montaña, y reírte cuando todas ríen, o asentir cuando alguna parece haber dicho algo importante, agarrando el mate cuando te toca el turno en la vuelta y devolverlo a quien no está cebando. Estos son los síntomas más elocuentes de que estás teniendo el síndrome Shakyra y te volviste tonta, ciega, sorda y muda. El mundo exterior te resulta distante y el interior se siente, como para tener una idea, como el Triángulo de las Bermudas, donde todo lo que alguna vez sentiste, experimentaste, aprendiste, sufriste o gozaste desaparece sin dejar rastros en el limbo de las emociones, ese lugar incierto y temido al que regresarás indefectiblemente cuando  te sanes y el Síndrome Shakyra abandone tu cuerpo y tu espíritu. El síndrome denota que una afección esta invadiendo tu vida, que cual virus, esa enfermedad que te aqueja tiene un tiempo de desarrollo hasta llegar a su esplendor y luego va desapareciendo cuando cumple su ciclo. Cuando esa enfermedad te ocurre amiga al mirarte en el espejo te dirás incrédula y con los ojos abiertos como un dos de oro (con el permiso de Andrés): ¡qué los parió me volví a enamorar!
                                                                                                           Sonia Valussi

Este texto fue publicado en la Revista La Hoja de la Costa Nº33

lunes, 29 de octubre de 2012

Sexo sin apegos ni posesiones

Sexo sin apegos posesiones:nuevos paradigmas de la pareja en la actualidad.
http://www.lavidaesfacilydivertida.com/?p=7115

El amor democrático
http://www.lanacion.com.ar/1006756-el-amor-democratico-es-el-nuevo-paradigma-de-la-pareja

Puntos suspensivos

   Hola a todos, un gusto como siempre este encuentro.
   Hoy les quería traer a la reflexión el caso de las relaciones que se encuentran en una etapa a la que me gusta llamarla “de puntos suspensivos”, donde el camino parece mas que haber tomado otros rumbos, haberse detenido en el tiempo y el espacio. La vida continúa alrededor de “esa relación” sin embargo  adentro todo ha quedado inmóvil, inactivo, dando la sensación de que ya no existe desde donde continuar construyendo el vínculo afectivo.
   Esta situación que se puede dar en cualquier tipo de relación: amistosa, “amantosa”, matrimonial, de noviazgo, fraternal, padre-hijos, madre-hijos, y cuantas más se le ocurra al lector, tienen todas dentro de sus cualidades y características únicas ( ya que están determinadas por individuos únicos e irrepetibles y circunstancias con sus características propias que no se pueden generalizar , llámese históricas, valorativas, culturales, religiosas, familiares, psicológicas, socio económicas, etc ), se igualan en la incapacidad que tienen las personas involucradas para dar un paso hacia delante, se encuentran paralizadas, sin posibilidad , al menos a primera vista, de salirse del círculo vicioso que les crea la codependencia del otro dentro de la relación. Ninguno sabe a ciencia cierta como llegó a ese estado neutro, donde no se siente ni frío ni calor, ni alegría ni tristeza, ni pena ni gloria, pero donde  no se puede negar el vínculo ni dar el paso decisivo hacia las infinitas posibilidades que la relación plantea. Porque no hay solo dos alternativas, entre el “blanco” de quedarse y revertir la situación, transmutar lo negativo en positivo, amar y procurar por todos los medios de que la llama sobreviva y la hoguera vuelva a arder, y el “negro” que significaría bajar los brazos, empezar de nuevo, cultivar la soledad, hacer el duelo y volver a amar,  alejarse, romper el vínculo, finiquitar de una vez por todas, existen cientos  de grises, de posibles caminos a seguir.
   Aquí es cuando resulta indispensable que uno de los involucrados dé el famoso primer paso y continúe escribiendo después de los puntos suspensivos una nueva historia, que no es ni mejor ni peor que la que se venía escribiendo sino que debe ser bastante diferente,  porque sino el final resultaría una muerte anunciada.
   No interesa acá la manera, las palabras, las herramientas que uno tenga para salirse de ese aplastamiento, sino la intención última de cada acción que es buscar la felicidad de todos los involucrados, el bien de todos , que nunca son mas de dos si nos ponemos a analizar cada caso, cada relación.
   La vida es un suspiro, el tiempo en este mundo no es eterno, todo pasa, todo se transforma. Por eso antes de que los puntos suspensivos sean el final de tu historia y dejarle el poder a otros para que escriban luego, hacéte cargo vos, y escribí tus propios finales felices, siempre felices.
  Les dejo cariños muchos y hasta pronto!
                                                                                                           P/D: Acá entre nos, las mujeres tienen mayor capacidad de tomar las riendas de la relación y salirse de los puntos suspensivos, pero este es un tema para otra columnita.
(Texto publicado en la Revista la Hoja de la Costa-Octubre 2012 )

jueves, 20 de septiembre de 2012

Tranquilidad y viento fresco...

¡Que levante la mano el que quiera vivir una vida llena de tranquilidad y viento fresco!
¿Muchos? Ya veo!
Yo sin embargo, y no por ser contrera  (aunque me encanta desentonar) prefiero vivir mi vida lejos de la parsimonia y la tranquilidad. Prefiero sorprenderme, asustarme, enamorarme todos los días, perder el control remoto de mi existencia y no encontrarlo hasta haber pasado manualmente los canales y haber visto “esa película” que con el control en la mano seguramente nunca hubiese descubierto. Llenarme el alma de sobresaltos y la mente de alocadas lucubraciones, sacudir el polvo de mi cuerpo y bailar de vez en cuando la música que escuchan mis hijas, y mirarme al espejo haciendo piruetas. Elijo una y mil veces la intranquilidad porque la incertidumbre te mantiene atento, despabilado, por sobre la certeza que adormece el deseo y la pasión. Quiero hacer de mi vida una montaña rusa y abandonar definitivamente la calesita, quiero ver desde otros puntos de vista la realidad. Se me antoja que la vida me alcance para probar todos los gustos  del helado y las variedades de pizzas, y los sabores de los vinos. Quiera mi esencia que nunca me adormezca, ni me conforme, y mucho menos me tranquilice.
Saber exactamente que va a pasar mañana o dentro de un rato, no solo es una ilusión, sino que sería casi una condena si fuese posible.
La vida es movimiento, éxtasis, ímpetu.
Para la quietud del cuerpo, la calma de la mente y el sosiego del espíritu esta el descanso, el sueño. La vida sin embargo amerita ser vivida cada segundo como si fuese el primero.
Algunos pensarán que soy una ilusa, que vivo en una nube de pedo (si, escribí pedo), que es irreal que la vida sea vivida como un parque de diversiones, que pasan cosas feas, que la muerte existe y las cuentas de la luz hay que pagarlas, que los gobiernos de turno no nos alivianan las mochilas, que existe el hambre en el mundo y polución en el medio ambiente. Si, y qué? Excusas siempre existieron y seguiremos inventándolas. Yo elijo inventar excusas al revés, excusas para ser felices: el amor existe, nadie muere sin cuentas, hay frutas en los árboles y peces en el río, y hay un río a veinte cuadras de mi casa,  hay niños que sonríen y viejos a quienes escuchar, hay música y  artistas y ciencia y sabiduría en el mundo…
¡Hay tanto de donde agarrarse cuando las ganas de sobrevivir son mas fuertes que las de quedarse tumbado!



Texto publicado en la Revista La Hoja de la Costa

miércoles, 22 de agosto de 2012

Porque amores que matan...



¿Se me hace a mí o hay una creencia generalizada de que se puede sufrir por amor, o más aún, que es una cuestión lógica, común y corriente que el  que ama sufre, efectivamente, por esa causa? Es más, algunas personas creen que a lo largo de sus vidas han amado mucho porque han sufrido mucho también, y la verdad es que el hecho de haber sufrido mucho solo es prueba de haber sufrido mucho y no necesariamente de haber amado mucho.
Escribe la Psicóloga Patricia Faur, cuyo trabajo consiste en contener a mujeres y hombres que están viviendo una situación de “amor “ conflictiva, que los vínculos enfermos que están caratulados como “de amor”, tendrían que ser más bien llamados “de desamor” y señala  cuatro características de esas relaciones disfuncionales :
“-OBSESION: el pensamiento acerca de la relación lo invade todo. La relación y el otro pasan a ser el centro de la vida de una manera constante y patológica…Todas las demás áreas de la vida pierden interés…..Los pensamientos intrusitos y rumiantes no pueden parar.¿Me llamará o no me llamará?¿Se habrá desilusionado luego de nuestro ultimo encuentro?¿Volverá con su ex?¿Me abandonará?-CONTROL: La relación esta bajo el microscopio. Se la estudia, se la analiza, se leen libros. Se consultan terapeutas, brujos, astrólogos para predecir su futuro. Se autocontrola –o eso se cree- para que el otro no se escape, no se asuste, no se frustre. TOLERANCIA: Así como en el alcoholismo o en otras adicciones se define como tolerancia al aumento de la dosis para lograr el mismo efecto, en estos casos, lo que va aumentando es la tolerancia al dolor emocional. Aquello que al principio se pensó que no se iba a ser tolerado y que parecía imposible disculpar, una mentira, una ausencia o un engaño, ahora se dice que es la última vez, que no es tan grave, que ya se corregirá con el tiempo…Cada vez se necesitan mas pruebas y demostraciones de amor a la vez que el otro es cada vez mas esquivo y distante, empieza a aparecer la sensación de que “nada es suficiente”.ABSTINENCIA:frente a la posibilidad de ruptura aparecen síntomas de abstinencia. Intensa angustia, ataques de pánico, insomnio, pérdida del apetito. Todo esto lleva a que se haga cualquier cosa con tal de que la relación no se termine. Cualquier cosa que haya que soportar, aún a riesgo de ir contra la propia dignidad…”
Interesante no? Qué bueno sería que si te sentís identificad@ con alguna de estas situaciones puedas dar el primer paso para salirte de esta relación que se  disfraza a primera vista de “amor” pero que en realidad entraña una relación “insana o adictiva” y donde “el desamor”   termina seguramente haciéndote infeliz.
Les dejo cariños muchos y sepan que no es como en la canción de Sabina donde los amores que matan nunca mueren, sino por el contrario, los amores que matan no solo deben morir sino que su muerte es tu única posibilidad de VIVIR con todas las letras!

Este texto fue publicado en la revista La Hoja de la Costa Nº29

viernes, 20 de julio de 2012

Mas vale prevenir...

Hoy quiero traer a esta columnita un  tema que nos convoca a las mujeres en estos tiempos; no es la moda otoño –invierno, ni el look de los Martín Fierro, ni que Susana no esté en la tele. El tema amigas mías es la violencia de género.
Ya que estamos creciendo como mujeres en esta sociedad eminentemente machista y patriarcal, y que como van las cosas, poco y nada sucede que cambie drásticamente nuestra situación de vulnerabilidad, mas allá de leyes, comisarías de la mujer, jurisprudencia, etc. Quisiera que atendamos a la prevención de los casos que luego salen en los diarios en la sección policiales. Nuevamente y como un boomerang vuelve recurrentemente el tema del amor propio,  la autoestima, el merecimiento y las creencias que tenemos las mujeres con respecto a nuestro rol en la sociedad, en la familia y en la pareja. Quisiera dejarles a las lectoras una serie de características que las ayuden a la hora de relacionarse con un hombre y salir corriendo del lado de un tipo potencial o literalmente violento, antes de que sucedan en su vida cuestiones irreversibles o que llevan muchísimo trabajo revertir. A saber, los tipos que pueden hacerte daño son en su mayoría: celosos (cuestionan hasta tus miradas, sospechan todo el tiempo, generan discusiones, no le gustan tus amistades, interrogan a terceras personas sobre vos) absorbentes (no te dejan espacio para tu intimidad, todo debe ser compartido, salidas, contraseñas, amistades, comidas) hipersensibles (se ofenden cuando tus deseos no coinciden con los suyos, están siempre a la defensiva,  se manejan con estereotipos de cómo debería ser la mujer ideal, la amante ideal, la ama de casa ideal, toman tus ideas “raras”como un ataque personal) abusan verbalmente (alguien que  en público o por mensajitos de texto  te critica , se burla, te humilla o te insulta ni te imaginás lo que  será en privado) manipuladores (luego de un tiempo de relación donde se mostraron  encantadoramente seductores y ya vos y  tus allegados llegaron a catalogarlo como tu media naranja, comienzan a intentar aislarte, no quieren salir “tan seguido”, te plantea que no está bueno que trabajes, minimizan o niegan cualquier situación violenta diciéndote que no fue para tanto…)peleadores (con vos son un encanto pero estan dispuestos a pelearse con cualquiera en la calle, tratan mal a las personas que le sirven: un empleado en un bar, el vendedor de a tienda, etc)acusadores (responsabilizan los demás por sus comportamientos: ellos o vos los provocan y ellos solo reaccionan) amenazadores (son depresivos e inseguros y te dicen que si los dejás son capaces de “cualquier cosa”, que no puede vivir sin vos, etc)hablan pestes de sus ex (ellas fueron las culpables de todos sus males y de que la relación no funcionara)
Estos son unos cuantos tips que podrías tener en cuenta para detectar si estás saliendo con un “violentito” y salirte de la relación lo antes posible. Eso de andar jugando a la heroína que va a cambiar a este hombre no es un buen negocio amiga!¡Que cambie solito y que siga participando! Hombres hay para hacer dulce y te merecés (todas nos merecemos) uno que sepa a miel  y no a hiel.
Esta columna fue publicada por la Revista La Hoja de la Costa el 19 de julio de 2012.

martes, 19 de junio de 2012

Despertate!


 A veces el ritmo de  vida que llevamos, el sinfín de actividades que realizamos, los millones de pensamientos que pensamos y el sinnúmero de sentimientos que experimentamos a diario hacen una misión casi imposible acallar la mente, ver la realidad mas allá de las apariencias, darnos cuenta de lo maravillosos  e increíblemente únicos que somos los seres humanos. Hablo de la perfección espiritual y la física también. El cuerpo, la mente y el espíritu conforman un engranaje tan  complejo, misterioso y perfecto que cualquier imperceptible desarmonía en alguna de las tres esferas del mecanismo, altera al conjunto.
 Muchas enfermedades del cuerpo son producto de malestares en el alma, de pensamientos y sentimientos repetidos tantas veces que van gravando y programando nuestro chip de información (ADN). Obviamente todo eso sucede inconscientemente, quién de nosotros con dos dedos de frente desea enfermar? Naides! diría Inodoro Pereyra.. Sin embargo enfermamos.
  La enfermedad, mas allá de descompaginarnos la rutina diaria, es una llamada de atención, un recordatorio de que algo anda mal en nosotros, es como el sonido del despertador, y como tal, quien quiere despertar del sueño? si quedarse tirado al abandono, torrando, es lo mejor que nos puede pasar en estos tiempos donde parece faltarnos el tiempo hasta para respirar.
  Pero hay una buena noticia! Así como programamos nuestra mente con pensamientos que se convierten en malestares físicos, también podemos programarla para lo contrario, para vivir una vida más amorosa, en paz primero con nosotros mismos y nuestra naturaleza divina (recordemos que fuimos hechos a Su imagen y semejanza), y luego con los demás, la naturaleza, el planeta, el universo.
 Despertarse no es un derecho, es una obligación. Es la llave maestra que abre todas las puertas. Y hay una sola manera de despertar: Amando.
  La otra noche chateando con  mi tía Gladis, le dije: “sin tetas no hay paraíso”, a lo que ella me contestó: “sin Amor no hay paraíso”. Sabias palabras.

viernes, 11 de mayo de 2012

La Gran Rial

La Gran Rial

Quién fuera ruiseñor…diría Silvio Rodriquez
Quién fuera Rial dijeron o pensaron un@s cuant@s…
Durante estos días me resonaron en la cabeza cual campanadas de iglesia medieval las típicas frases que se escuchan es estos casos donde dos personas, hoy  el conductor de televisión archi conocido Jorge Rial y su nueva pareja “La niña Loly”, mañana tu esposo, pasado vos, la semana que viene tu amante y el mes que viene tu mejor amiga, el año que viene tu mamá, deciden terminar una relación y comenzar una nueva junto a otra persona: -Le dí los mejores años de mi vida…se está portando como un adolescente y tiene mas de cincuenta…yo lo banqué  en sus peores momentos… teníamos un proyecto de familia en común…la dejó por una de veinte…qué bomboncito se está comiendo Rial…comparando me quedo con Marianita…el tipo no piensa en su familia…la mujer tendría que hacerle un juicio…esta chica es una trepadora…y un montón de frases más que l@s lector@s tienen permiso de agregar a su gusto y paladar, cada quien desde su lugar, su ideología, religión, experiencias de vida, etc. El caso es que Jorgito tomó una decisión en su vida que fue finalizar un matrimonio y empezar una nueva relación con otra persona. Dá igual que sea “La niña Loly”, la vecina o una desconocida, el hecho es que nos pone en evidencia otro hecho mucho mas profundo del que no tomamos conciencia mediática, y es que nada es para siempre;  las personas no nos pertenecen y no son las mismas durante toda su vida, las situaciones cambian, el mundo gira, las galaxias mutan, el universo no es el mismo ya que cuando ponga yo el punto final a esta columna. Y el error que cometemos tod@s es vivir como si las relaciones y principalmente las personas fuéramos estáticos, inmutables, personajes mágicos sobre los cuales podemos hacer especulaciones, tener expectativas y nos olvidamos de que la base de toda relación de cualquier tipo (pareja, laboral, amistosa, fraternal, etc.) es que está conformada por seres humanos, individuos, únicos, con necesidades particulares mas allá de las personas con las que eligen compartir el camino o un tramo del camino, hasta que la vida les plantee otras posibilidades. Estamos principalmente las mujeres apegadas al hombre con el que nos casamos,  juntamos o noviamos, apegadas a la idea de La familia Ingalls  y el amor romántico, y nos olvidamos de tener una vida propia y amarnos a nosotras mismas. La vida se nos va y cuando nos damos cuenta lo único que acumulamos son facturas que empezamos a pasarle a nuestros esposos o ex, a los hijos, a los padres, amig@s, etc. Facturas que empiezan con la s palabras: yo te di  y terminan diciendo: y así me pagás…
ERROR! Dar es una elección personal, nadie nos puede obligar a amar.No se puede cobrar algo que uno regaló. Si diste algo pensando en recibir algo a cambio, no es amor.
Asi que chic@s, lector@s, cuando estemos dentro de una relación amemos, disfrutemos cada momento, saquémosle el máximo de provecho a ese encuentro maravilloso de dos cuerpos y dos almas en este mundo, como si fuera el último segundo, porque nunca sabemos cuando termina, como la vida misma…

ESTA NOTA FUE PUBLICADA EN LA REVISTA "LA HOJA DE LA COSTA Nº 26"

martes, 20 de marzo de 2012

Los caminos de la vida (Columna: La Hoja de la Costa Nº24)

Los caminos de la vida

“Los caminos de la vida,
No son lo que yo esperaba...
No son lo que yo creía...
No son lo que imaginaba.
Los caminos de la vida....
Son muy difícil de andarlos,
Difícil de caminarlos
Y no encuentro la salida...”
                                        (Vicentino)
   Hay que ser casi extraterrestre para no recordar este tema, cuanta verdad en la letra. El ser humano se empecina, a menudo, en hacer de su camino en la vida, un laberinto sin salida. Digo se empecina porque si nos ponemos a pensar lo rebuscado de nuestros pensamientos que nos llevan a actuar de maneras  complicadas, siendo que la manera mas simple de resolver las cosas es siempre la mas eficaz y ventajosa para todos, nos damos cuenta que somos nosotros nomás quienes embarramos la cancha y nos perdemos la oportunidad de ser felices. Jhon Locke dijo  “Los hombres olvidan siempre que la felicidad es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias”; y yo de metiche nomás le agrego que además de la mente hay que predisponer el alma. Ser felices es una elección, una mas de todas las elecciones que hacemos a cada momento. Wayne Dyer durante una conferencia donde explica su teoría sobre “El poder de la intención” desarrolla 12 pasos para simplificar la vida, que según el y yo estoy de acuerdo, es una de las maneras de despejar y aquietar la  mente y expandir el espíritu en pos de la felicidad. Aquí les resumo los 12 pasos:1-Despejar tu vida (sacar de nuestra vida todas esas cosas que nos alejan de quienes somos en este momento, esto es: regalar ropa que no usamos, muebles que amontonamos, libros que ya no leeremos, cada uno sabe que acumula sin sentido)2-Desechar obligaciones del calendario (actividades que no sean absolutamente necesarias)3-Mantener el tiempo libre, libre. 4-Poner distancia entre nosotros y las críticas (“Y lo que otros piensan de ti, es su problema.” Bob Marley)5-Cuidar la salud (cuide su cuerpo, es el único que tiene)6-Jugar (juegue, haga tonterías)7-Andar por la vida menos pendiente de su costo ( pensar todo el tiempo en los precios de las cosas,  no va a hacer que el kilo de pan cueste menos) 8-Atender al  espíritu( meditar, rezar, leer, hacer yoga, escuchar música relajante)9-Pasar tiempo al aire libre(caminar descalzo, ir de pesca, sentarse a la orilla del río a tomar mate, ver el paisaje)10-Bajar el ritmo(andar tranquilos, no apurarse para que las cosas sucedan)11-Sacar el control de sus vidas(resignarse a que no tenemos el control de todo ni ceder el control de nuestra vida a otros)12-Recordar quienes somos (recuerden que somos parte de algo superior  que nos contiene y nos mantiene vivitos y coleando). Aparentemente es una misión imposible pero poco a poco podemos ir intentándolo, teniendo en cuenta siempre que todo llega en el momento justo y lo que no logremos hoy , pues lo lograremos cuando tenga que ser.
“Los caminos de la vida,
no son lo que yo esperaba,
son mas apasionantes
se lo que me imaginaba.
Los caminos de la vida
son fácil de caminarlos,
y si buscás en tu interior
al rumbo podés hallarlo…”
                                              Sonia Valussi , su hija Yuliana y su amiga Sandra que se devanaron los sesos tratando de rimar…


jueves, 9 de febrero de 2012

El sexo débil

El sexo débil 

Existen creencias adheridas a nuestros cromosomas, que solo mutan si las vamos reeducando, borrando literalmente los pensamientos dañinos y escribiendo en su lugar ideas positivas y sanadoras.
La psicóloga chilena Pilar Sordo en uno de sus trabajos se refiere al hecho de la masculinización que está transformando a las niñas en “hombrecitos”, no en el sentido genital sino en lo que hace a los roles. Estas niñas que ahora tienen menos de veinte años revelan actitudes muy parecidas a las que caracterizan a los varones de la misma edad: se arreglan para verse desalineadas, se pelean a la salida de los colegios con una violencia nunca antes vista en el género, escupen en la calle, son bebedoras llegando a revertir estadísticas al respecto (una década atrás los adolescentes varones eran los que experimentaban dificultades con el consumo problemático de bebidas alcohólicas, siendo actualmente las adolescentes  las que incrementan esas cifras), no tienen ni un ápice de recato en lo que atañe a su cuerpo, su vocabulario, sus modales, etc. Pilar Sordo atribuye  esta transformación que esta experimentando el estereotipo genérico a que durante siglos las mujeres hemos venido escuchando, vivenciando y sintiendo que ser mujer es lo peor que nos pudo haber pasado.
 Abuelas, tías, madres, vecinas, maestras, profesoras, diciendo a diario que ser mujer es un bodrio, que las mujeres siempre somos el último orejón del tarro, que somos las sirvientas de la casa, que los hombres nos usan y nos dejan siempre por una mas joven,  que no somos valoradas , que los únicos que la pasan bomba son ellos, que no tienen ningún problema y que cuando se van ( con la otra mas joven) quedan solteros mientras “una” se queda con todos los problemas que acarrean los niños y demás verduras... Entonces las jóvenes intentan “ser” del otro bando, asumiendo una pose, si se quiere, masculinizada, porque no quieren parecerse a tooooodas aquellas mujeres que según sus dichos aparentan ser o haber sido  infelices toda su vida.¿Quetal si nos ponemos a prestar atención a las palabras que salen de nuestras bocas y tratamos de cambiarlas por otras que nos alienten, nos dignifiquen, nos hagan reconectarnos con nuestra esencia femenina? Recordemos que lo que sale de nuestra boca que es el producto de nuestros pensamientos redunda en nuestro espíritu y a posteriori en nuestro entorno. Digámosle mas seguido a nuestr@s hij@s que estamos felices de ser madres, que es lo mejor que nos pudo pasar, que no son una carga, que nos hacen felices (auque a veces  los querramos comer y no a besos), Y también ir cambiando la idea de que somos las que hacen todo todo todo en la casa, ponerlos a colaborar a los varones, educarlos como compañeros de vida de futuras mujeres y no como un ente que se comporta como una visita cuando está en su propia casa. Y a las niñas decirles cada vez que tenemos oportunidad que lo mejor que les pudo pasar es haber nacido mujer, porque las mujeres no somos el sexo débil sino que tenemos la misma o mayor fortaleza (y no hablo de músculos) que los hombres, solo que nos cuesta un poquito mas ser concientes de eso.
                                                                                                  Sonia Valussi
Para ver, escuchar, y ponerse a pensar
 (Pilar Sordo en conferencia)